Pues dado que en según qué ocasiones las plantas son más agradecidas que muchas personas que conozco ayer canalicé mi mala leche :P rescatando a mis pequeñas que estaban un poco descuidadas... mi ficus (desde hoy lo bautizamos como Stewart) me tenía preocupada, porque mirad qué pinta tenía el pobre...
El caso es que decidí irme a comprar tierra para plantar cosas positivas y enterrar las malas, todo muy espiritual como veis, así que sin que me temblará el pulso corté por lo sano y me cargué las raices podridas, por eso de cortar las plagas de raiz, total que le compré una nueva casa y este es el aspecto que ha conseguido, crucemos los dedos y esperemos que el saneamiento lo haga crecer fuerte y sano, que lleva conmigo desde mi cambio de vida ;)
Jabones de boda
Hace 8 años
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